Un viejo amigo me pregunta qué sentido y objetivos son los de circunstancia.net.
Sólo le llevo un par de meses, pero no sólo es algo más joven sino que lo parece mucho más, gracias a su práctica regular del golf y la alimentación limitada y sana. ¡Qué se le va a hacer! Pero son,
calculados a hoy, cincuenta y ocho años de sólida amistad y de haber estudiado y trabajado juntos.
Éste era, en 1954, Paco Daunis (al que llamábamos, con su aquiescencia, Fábrico, por su costumbre de abreviar Francisco a “Fco” y la interpretación ingenua de una compañera). La foto es nada menos que de Marçal Moliné.
Se trata, para dar un dato significativo, de un periodista citado por uno de los grandes en un medio de primer orden, ya que otro de mis “jóvenes amigos” (a éste le llevo cinco años), Manuel Martín Ferrand, le citó en ABC; en su columna de siempre imprescindible lectura.
La pregunta, pues, debe tener algún interés. Ambos aprendimos a hacerlas en la vieja Escuela Oficial de Periodismo de Barcelona. Allí sí se aprendía el oficio. Nuestros profesores eran los directores, redactores-jefes, jefes de sección (de economía, etc.) de los principales periódicos, y en sus salas de máquinas, nos manchábamos las manos de tinta de pruebas, en aquellos tiempos de la tipografía y las linotipias.
Y Manuel del Arco, el gran maestro de las preguntas. Durante dos años, el hombre de la corbata blanca (véase http://www.manueldelarco.com/ o http://centenariomanolodelarco.blogspot.com/) nos hizo practicar duramente la entrevista y el reportaje. No recuerdo que nunca elogiara nuestros trabajos; a veces los ridiculizaba (un poco). Y conseguía lo mejor de nosotros.
De modo que respondo, claro:
circunstancia.net no pretende ser un blog personal; tampoco, una red social al uso.
Sí un medio de comunicación colectivo, en el que cualquiera puede aspirar a publicar (por ahora, “gratis y por amor”) un artículo, un ensayo, una narración breve, un poema quizá. Pero, claro, siempre que tenga que ver con la circunstancia actual y su salvación.
Su publicación es “moderada” por la dirección y, en ocasiones, “negociada” en cuanto a su longitud o fragmentación, algunos términos empleados, etc. Es decir, como en también cualquier periódico “de verdad”.
Volviendo a Francisco Daunis: él sí creó, en los tiempos que condujeron a la crisis, un blog personal. Daunis era de los que veíamos el túnel al final de la luz, y se titulaba “¡Otra de gambas!”. Imposible ser más expresivo respecto a aquellos años de principio del milenio, en el que con tan mal pie entramos. ¡Pero a pesar de Paco!
JP