Director:
Julián Plana

Colaboradores:
Véase Página de Firmas

Producción:
Tarsis.net
La originalidad y la intención de Ortega no están en la primera parte de la frase, la anterior a la coma, sino en la posterior a esa coma.
De hecho, yo soy yo y mi circunstancia, que es una referencia al Ideen de Husserl, publicado meses antes (Ich bin ich und meine Umwelt), puede ser una sentencia disculpatoria: yo soy yo pero, claro, está también mi circunstancia...
Sin embargo, la frase completa de nuestro pensador nos obliga a la acción y nos hace responsables del resultado.
Lo que se dice:

Para acabar con la corrupción, de verdad, según un experto (en luchar contra ella)

 

Hace ya tiempo que sigo a Luis Escribano en las redes sociales (y en YouTube, en sus vídeos junto a Eduardo Maestre, a quien también sigo).

Luis Escribano

Luis Escribano. Seguidle en las redes sociales.

Sus documentadas y cuantificadas críticas al despilfarro y algo más de las Administraciones mal llamadas Públicas (hay pocas cosas tan privadas; en ellas, sólo el dinero es público (es decir, por lo visto, «de nadie», como dijo una ministra del presidente Rodríguez Zapatero), especialmente de la andaluza, son evidentemente incontestables. ¡Nadie las ha contestado!

Lo que sí se puede es no publicar sus atinados textos, incluso en ocasiones en que parece obligado. Bueno, veremos qué va a hacer el ABC de Sevilla.

Dice Luis, del que no es la última vez que se hablará en estos bits: 

Este es el Comentario que acabo de enviar al ABC (pendiente de moderación), sobre la noticia «El decálogo del PP andaluz para combatir la corrupción».

«Si con el decálogo de medidas propuestas cree el PP-A que se va a acabar con la corrupción, apañados vamos. ¿Quién asesora a ese partido? ¿Nos toman por idiotas a estas alturas de la “democracia”? La corrupción es muy grave para cualquier sociedad, porque se entra en un círculo vicioso del que difícilmente se sale si no se adoptan medidas muy drásticas y efectivas.

Como casi todos los partidos políticos, sólo enfocan el problema de la corrupción en el gasto público, cuando hay muchos ámbitos en los que realizar grandes cambios: educativo, cultural, social, político, jurídico, organizativo, etc. ¿Cuándo se van a dejar asesorar por verdaderos expertos en corrupción? ¡Ah, no, eso no interesa, porque se acabaría con los “clanes” de los partidos políticos!

¿Por qué los medios de comunicación sólo dan bombo a los representantes de la ciudadanía –porque no son más que eso, simples ciudadanos a los que se les ha otorgado una representatividad-, y no a los ciudadanos que tienen mucho que decir, y qué saben realmente de todo esto? ¿Acaso las soluciones sólo las tienen ellos? A ver si en las tertulias televisivas y radiofónicas, o en los diarios, aparecen más ciudadanos expertos y menos “políticos”, que no saben ni de lo que hablan. Los micrófonos tienen que estar en las bocas de la ciudadanía con más frecuencia que en la de nuestros representantes, y para ello es necesario que los medios de comunicación sean realmente independientes (que dejen de ganar dinero con la publicidad institucional y otras ayudas públicas).

Les voy a dejar pistas para minimizar la corrupción: reforma electoral, separación de poderes, minimización de las inmunidades de los poderes públicos, modificaciones profundas y una reordenación de todo el ordenamiento jurídico, disminución paulatina de las ayudas públicas innecesarias (la sociedad civil tiene que ponerse las pilas y asumir sus responsabilidades, y casi ningún partido político se atreve a decirlo), reducción de las instituciones a lo imprescindible, reforma profunda de las Administraciones públicas (incluyo a la Justicia), etc., etc., etc., …

Uno de los problemas de fondo es el proceso de la toma de decisiones que adoptan los cargos públicos: el sistema tiene que GARANTIZAR que ningún cargo público pueda adoptar una decisión ARBITRARIA que pueda afectar a nuestros derechos y libertades individuales, o al interés general. El tema de la desviación y malversación de fondos públicos no es más que una consecuencia de este proceso.

Todavía los ciudadanos no se han dado cuenta del profundo daño que puede hacer una autorización mal otorgada, una sanción impuesta no ajustada a Derecho, una liquidación ilegal de tributos, una administración de justicia lenta, un contrato administrativo no ajustado a Derecho, una denegación de beca, una orden de cierre de un establecimiento, etc… Aquí radica parte del problema de la corrupción, y nadie habla de ello.

¡¡Y dale a los partidos políticos con la transparencia en los familiares, como si el que robase no tuviera testaferros con ningún parentesco!! Menos parches inútiles e ineficaces, y vamos al corazón del problema, porque nos jugamos mucho: nuestro futuro como individuos, pueblo y Estado. La globalización puede acabar hundiéndonos si no nos despertamos de una vez.»

Esta es la noticia:
http://sevilla.abc.es/andalucia/20141101/sevi-decalogo-moreno-luchar-corrupcion-201410312137.html

Ley del Estatuto del Alto Cargo y de Buen Gobierno y que incluye actuaciones sancionadoras tanto para el dirigente que lleve a cabo comportamientos delictivos, como aquellos que exhiban una conducta reprochable éticamente o desarrollen una mala gestión conperjuicios económicos. Éstas son las principales medidas que promueven los populares:

1. Suspensión cautelar de militancia a los encausados,incluidos también los dirigentes históricos.

2. Aprobación de una nueva ley andaluza de subvenciones que fije los criterios y se prohíban las exenciones en su justificación.

3. Lanzar un estatuto del alto cargo que incluirá un régimen sancionador, además de la protección de los denunciantes de la corrupción.

4. Aboga por limitar los mandatos del presidente de la Junta y por convocar elecciones separadas.

5. Los responsables de fondos públicos deberán pagar con su patrimonio las negligencias de una mala gestión.

6. Creación de un cuerpo superior de interventores de la Junta de Andalucía, que accederían al puesto por oposición.

7. Todos los cargos públicos deben informar de las relaciones laborales y contractuales de sus familiares y de sus retribuciones (incluida la productividad y retribuciones en especie), así como de sus autoliquidaciones de IRPF y del Impuesto sobre el Patrimonio.

8. Establecer un listado de obligaciones de comportamiento personal:austeridad y ejemplaridad en relación al uso de hoteles, coches oficiales, comidas, composición de gabinetes, viajes…

9. La comisión de infracciones tendrá como consecuencia sanciones como la destitución en los cargos públicos, la no percepción de pensiones indemnizatorias, la restitución de las cantidades indebidamente percibidas y la obligación de indemnizar a la Hacienda Pública.

10. Los autores de infracciones graves y muy graves podrán ser inhabilitados por un periodo de entre 5 y 10 años.